A lo largo de mi vida he tenido la fortuna de conocer grandes personas las cuales, queriendo o sin quererlo, me han enseñado ciertas máximas con las cuales he orientado mi vida…el orden no necesariamente debe ser peyorativo y si alguno les sirve lo pueden usar a la manera que mejor les parezca:
- Doño Tomás Leopardo Loins Leiva, mi santo padre, me ha enseñado un monto de cosas, pero quizá la que más utilizo es aquella que proviene de cierta vivencia compartida…resulta que cada vez que el Nonny llegaba del trabajo yo le preguntaba "cómo le había ido"…a lo que siempre me contestaba: Bien!...al pasar los años y verlo llegar con una cara de pico de tres metros, me entro la duda de si acaso era tan cierto lo que decía…entonces le pregunté que por qué siempre me decía “Bien!” siendo que la cara de choreado de ciertos días, no se la sacabas ni con PlayBoy Premium…Nonny contestó:…siempre me va bien porque siempre lo intento, lo importante no es el resultado, sino poner todo de ti para que exista un buen resultado…
- Doño Luis. Doño Luis fue un caballero que limpiaba y cuidaba cierta discodancetecnotronic habida hace aaaaaaaaaaaaaaños en Calama…en esos tiempo mi familia no era lo que digamos un ejemplo o modelo de funcionalidad, por lo que habitualmente me daba por salir a hacer ejercicios…léase: mandaba todo a la mierda y me iba a correr hasta que lograba pensar en otra hueva que no fuera un plan maestro de fuga…así las cosas un día llegue a la discodancetecnotronic y pedí un vaso de agua…me lo dió doño Luis. Resultó que manteníamos problemas similares, pero con los enfoques propios de distintas etapas de la vida…el como padre de familia…yo como hijo del medio, o sea nadie…Luego de mucho hablar en muchas ocasiones y ya llegando el adiós, salía de cuarto y me largaba al eterno Valparaíso a estudiar…entre otras cosas, doño Luis como cierre a nuestra amistad me obsequió un consejo:…hijo los viejos son los viejos y si las cagan hay que agachar las orejas y seguir queriendo…santo remedio a muchos males.
- Doño Guido Humberto Campillay Campillay, mi agüelo Guido…bueno el viejo aparte de ser el sujeto más clever around the universe, es mi eterno amigo…con y gracias a él logré superar esa odiosa etapa de la vida que llamamos adolescencia…el Guido es de las frases cortas, de esas de campo, de esas con las que te cagas de la risa…noooo!! Si ese es más hueón que perro nuevo…tay más negro que el culo de un cordero, tenís menos carne que chasis de zancudo…el clásico: trae pacá chiquillo hueón y muchos otros…El Guido a lo largo de todos estos años me enseñó que no es necesario tener todos los estudios del mundo para ser alguien en la vida, que no es necesario pasar por sobre las personas para obtener lo que se quiere y que al final del camino lo más importante es la humildad y el respeto…mi viejo lindo no sabe leer ni escribir, se conoce Chile de cabo a rabo, salió de codelco con su merecido reloj de oro y por muchos años fue monitor de los gringos en las excavadoras…
La verdad es que hay muchos más, pero quiero llegar a un punto. Hay dos cosas en la vida que no pueden faltar bajo ningún aspecto: la amistad sincera y atemporal de una buena amiga o amigo y la familia…
La cosa es que mi hermano mayor está de cumpleaños hoy y la verdad es que no sabíamos con Nonny que rechuchas regalarle, en lo personal creo que ya tiene bastantes juguetes jajaja, entonces salió al paso un gran amigo del alma:
- Doño Paulo. Resulta que Padito es uno de los mejores guitarristas y sabedores de música que he tenido la oportunidad de conocer, a lo que se agrega que es el creador de la mayoría de los sobrenombres de todos los que conozco, pero sobre todo es un caballero en el más lato sentido de la palabra, un tipo realmente maduro, analítico y excelente amigo…Desde que conozco a Padito surge en mi cierta pasión por la música antes desconocida…sobre todo por el maravilloso mundo del blues…así fue como Padito, de cierta conversación que tuvimos ayer a la salida del tribunal, luego de que te le echara el gato el palto, me le alumbró la luminosa y supe que regalar a mi hermano…no lo diré por que aún no lo hemos entregado con el Nonny…
Para entender la frase de Padito hay que entrar en el contexto de la pena y los tiempos de pesar…actualmente mi hermano está en algo de eso…entonces ayer a las doce el negro abrió el regalo de Padito…senda pedalera multi todo…KORG…la raja!...pero lo mejor de todo fue la reiteración de una de las máximas aprendidas de Padito…esta vez escrita en la tarjeta de cumpleaños:…Amigo, no llore las penas…tóquelas!...
Así fue como nos dieron las doce y algo con el Negro…solos comiendo pizza y tomando una cerveza…aquellos que se dijeron amigos o familia no estaban…los que realmente importaban en ese rato sí…yo, mi hermano, nuestras eternas diferencias, pero sobre todo nuestro infinito y mutuo cariño, apoyo y comprensión…porque siempre la mayor y más importante de las máximas es la que he ido forjando a pulso con los que conforman mi historia personal y porque es la más cierta de todas:…al final del día lo único que queda es la familia!!!…
Feliz cumpleaños hermano…
