Amigo nuevo...pero nadie como el Quinto Elemento...

Si bien jamás podré olvidar a mi gordo-grande-flojo-marihuanero gato, desde hace un par de días, cierto personaje se ha obstinado en tomar desayuno-dormir a mis pies bajo el escritorio de la oficina-activar la alarma a las cinco de la mañana y otras fechorías menores, aquí en este pequeño feudo llamado oficina del director provincial.

Se trata de la personita que ven en la foto.

Se llama pequeño...en realidad no sé mucho de él, salvo lo que el mismo me comentó: ...Lo único que sé es que soy pequeño... Nada más me ha comentado hasta el momento, esa algo callado, bueno Leeloo también lo era, salvo en aquellas ocasiones en que lo dejaba sólo mucho tiempo. Por esa precisa razón decidimos que hasta no saber algo más de su pasado le llamaríamos Pequeño...lo decidimos él y yo, así que no es impositivo.

Pequeño no molesta...sólo duerme a mis pies, si alguien golpea la puerta me acompaña a abrir y luego regresa a su sitio en mis pies...le pregunté a Leeloo si acaso le molestaba que le diera el resto de la comida que había dejado a su partida...todavía no me responde, pero conociéndole como le conocí no creo que tenga problema en compartir un poco...

Todavía no se que hacer con Pequeño, por ahora me agrada su pacífica compañía, pero todo se verá en su momento...estoy viviendo mi luto.

Eso por ahora. Saludos a todos y muchas gracias por el apoyo brindado y las palabras de aliento emitidas en este espacio de desarrollo personal intersectorial, por parte de quienes concurren al mismo.

Me gustaría escribir un poco más, pero me lele mucho la cabeza de nuevo-como todos los días desde hace un par de meses...ah, agregé un par de links, no es que mi opinión sea la panacea de ciberespacios, pero considero de lo leído hasta ahora, que aquí hay excelente material para huir un rato de las cuatro paredes azules que constituyen mi oficina en calama...ojo dije calama y no cualquier otra onomateya.

Más besos y más abrazos...una última cosa, cuando le traje comida por primera vez a Pequeño quedó feliz o como diría mi padre: ...quedó más contento que perro con dos pichulas... Burdo, pero gráfico y clarificador...para los que son de más al sure la pichula es el pene...otro aporte cultural de MacLoins Enterteiment Inc.

Chau...os quiero os amo os adoro...chau.